Mis películas preferidas: Psicosis
- Ismael Martin
- 20 abr
- 10 Min. de lectura
Este año se cumplen 65 años del estreno de una de las películas más famosas de la filmografía del director y posiblemente una de las obras cinematográficas más reconocidas y referenciadas de la Historia del Cine, con una escena icónica y una banda sonora inmortal. 65 años de Psicosis, dirigida por Alfred Hitchcock.
Ya he comentado que Hitchcock es mi director favorito, con una filmografía que abarca seis décadas, desde el cine silente hasta el comienzo del Nuevo Hollywood, y que desde 1951 hasta 1963 encadenó obra maestra tras obra maestra. Realizador denostado durante gran parte de su carrera, revalorizado gracias a los periodistas franceses y en la actualidad uno de los grandes cineastas de la historia. Para mí comparte podio junto a Billy Wilder y Akira Kurosawa en los años dorados del cine. Y Psicosis está en los puestos más altos de mis películas preferidas dirigidas por él.
La suelo ver cada pocos años y siempre me quedo prendado, por una dirección, montaje y actuaciones excelentes. En mi colección de películas, esta obra ha ido pasando del VHS a DVD, con tres ediciones diferentes, hasta acabar en BLU-RAY, de la que tengo dos ediciones distintas. La remasterización que han hecho para este último formato es espectacular, con un tratamiento de la fotografía en blanco y negro que la ha dejado nítida, haciendo que el visionado esa una gozada.
Sinopsis
Marion Crane es la secretaria de una inmobiliaria que mantiene una relación con un hombre casado que la tiene insatisfecha. Cuando un cliente hace el abono en efectivo de una importante cantidad de dinero, decide robarlo y conducir hasta la ciudad de su amante como solución a los problemas. En el camino hace una parada en el Motel Bates para pasar la noche donde conocerá al dueño, Norman Bates. Días después, la hermana de Marion intenta averiguar su paradero con ayuda de un detective y Sam, el amante casado.
Elenco
Janet Leigh.............. Marion Crane
Anthony Perkins..... Norman Bates
Vera Miles............... Lila Crane
Martin Balsam........ Detective Arbogast
John Gavin............. Sam Loomis
De todo el plantel actoral, Anthony Perkins hace un trabajo soberbio. Elabora un personaje lleno de matices, muchos presentes en el guion y otros son aportaciones del actor. Perkins hace el papel de su vida, consiguiendo que acabemos por empatizar con un personaje tan trágico.
Mis impresiones sobre la película
Primero voy a poner un poco de contexto sobre la gestación de la obra.
La novela en la que se basa, está escrita por el maestro de la fantasía y del terror Robert Bloch, que tiene guiones para las series Thriller y Alfred Hitchcock presents, y es el autor de varias películas que explotaron la trama de Psicosis; fue publicada en 1959 y Hitchcock al leerla quiso que Paramount, la productora para la que trabajaba, comprase los derechos. La productora se negó por ser una historia sórdida así que fue el realizador el que compró los derechos de forma anónima para que no subiera el precio de la misma, además de ordenar la compra de todos los ejemplares para que el público no supiera la historia ni el giro argumental.
Paramount también se negó a producir la película, solo la distribuiría y Hitchcock tuvo que hacerse cargo de la producción. Para abaratar costes utilizó equipo técnico de una serie de televisión y planificó el plan de rodaje de un modo mucho más meticuloso de lo que ya es de por sí para que el presupuesto no se fuera de las manos. El coste de la producción fue de unos 800.000 dólares. El enorme éxito de recaudación hizo millonario a Hitchcock, siendo su obra con más rédito comercial.
La novela se inspira en la vida y crímenes de Ed Gein, un famoso asesino en serie cuya particular manera de vivir se refleja en el personaje de Norman Bates. Al ser un caso muy conocido, Paramount no quería saber nada sobre eso al considerarlo repugnante. Fue la visión de Hitchcock la que hizo cambiar el modo de rodar el suspense y el terror, haciendo que no sea un monstruo sino un simple ser humano el autor de asesinatos muy truculentos. Truculentos para el público de la época, ya que no hay tanto grafismo como lo habría años después y que tiene a Psicosis como origen de muchas corrientes y estilos cinematográficos adheridos al terror.
Para la casa donde viven Norman y su madre, se utilizó un cuadro muy famoso, House by a railroad, del famosísimo Edward Hopper.
Otra obra que fue importante para que Hitchcock quisiera rodar este largometraje es Las diabólicas, película francesa de 1955 dirigida por H. G. Clouzot, que también tendrá su entrada. Hichcock quedó fascinado por la maestría del suspense en esta película tan sencilla de medios pero con mucha fuerza. Por esta razón Psicosis es, en apariencia, tan sencilla, lejos de hacer florituras visuales, pero a la vez llena de símbolos con significado.
¿Por qué Alfred Hitchcock se decidió a rodar una película adscrita al terror? Primero porque sabía que los gustos del público estaban cambiando, con el éxito de la cinta francesa que mencioné arriba como referente para rodar una película de suspense con gotas de terror. En Europa se hacía un cine diferente, con códigos que no llegarían a Estados Unidos hasta una década más tarde, con el relevo generacional que daría pie al Nuevo Hollywood.
La siguiente razón fueron las inquietudes artísticas del orondo realizador. No quería limitarse a vivir de la fama merecidamente ganada como Maestro del suspense, y la historia escrita por Robert Bloch haría que la percepción que la audiencia tenía cuando se estrenaba una obra suya fuera diferente.
Otra razón fue que el relativo fracaso de Vértigo, una espina clavada que se resarció a medias con el triunfo de Con la muerte en los talones, obra con la que los productores de la saga James Bond, 007 lo querían como director de la primera película del famoso agente secreto, propuesta que Hitchcock rechazó con el argumento de que ya había rodado una obra de Bond (Con la muerte en los talones).
Tuvo que enfrentarse a la censura, ya que la audacia de algunas secuencias, principalmente la escena de la ducha, chocó con las normas que tenía que cumplir la industria. Y jugó a añadir planos que sabía de antemano iban a ser rechazados pero dejaron aquellos que él sí quería mantener. Hay un plano fugaz en el que parece que el cuchillo está penetrando en el cuerpo, que no es así, pero el frenesí de la escena lo hace parecer. Como otro aún más rápido de un pecho de la actriz.
El significado de Psicosis para mí como aficionado al cine
Mi primer recuerdo de la película es cuando la vi en un ciclo dedicado al director que emitieron en La 2 de Televisión Española, hace más de treinta años. En esos años esta cadena solía programar ciclos temáticos con regularidad. Gracias a ello pude ver desde muy joven obras del mismo Alfred Hitchcock, la filmografía de cortos y largometrajes de Charles Chaplin, las producciones de terror de la famosa compañía británica Hammer Films, entre otras. Y recuerdo que secuencias como la persecución del policía a Marion, la escena de la ducha y la revelación final me impactaron.
Ya mencioné que esta obra la he ido coleccionando en los diferentes formatos domésticos que se han ido lanzando, quedándome con la espinita de disfrutarla en una pantalla grande. Cada vez que la he visto le descubro diferentes cosas, ya sea porque voy creciendo en años, ya sea por tener más conocimientos técnicos y narrativos cinematográficos, y es que es una película a la que no se le notan los años. Después está la enorme importancia que tiene para mí el libro entrevista El cine según Hitchcock, escrito por François Truffout, donde Hitch desgrana todas sus películas, descubriendo sus detalles y obsesiones. Libro capital para todo aquel que se interese por el cine.
Símbolos que he ido descubriendo o interpretando en Psicosis
Dentro de la sencillez aparente que parece tener el largometraje, hay un mimo muy cuidado en la imagen y los elementos que la conforman, tanto los que se ven como los que no. La manera de utilizar los primeros planos, los planos panorámicos, los planos detalle, incluso el aire que tiene la imagen cuando un personaje deja el plano y el otro sigue en su sitio. Y voy a apuntar algunos de los que tienen una gran importancia. Es tal la complejidad que engloba esta sencilla película que se han escrito infinidad de libros y rodado documentales sobre esta obra maestra que se hace imposible enumerar todos los secretos de este largometraje.
-El Macguffin. Es de todos conocido que este término lo acuñó Hitchcock para referirse a aquel objeto que es el motor de la acción pero que en realidad no tiene valor alguno para la trama. Solo funciona como catalizador. Y el dinero que roba la protagonista es el mayor y mejor Macguffin de la filmografía de su inventor. Porque ese fajo de dinero desaparece a mitad de película y no tiene ninguna importancia, ya que lo que Hitchcock quiere contar ya está en escena.
Marion Crane es una joven que es la amante de un hombre casado. Eso le genera una profunda insatisfacción, ya que está enamorada y que él no se pueda divorciar debido a problemas de dinero son los catalizadores para cometer el robo del dinero. Pero al final esto no es el tema central que quiere contar Psicosis, solo sirve para que Marion vaya al motel, que es donde se encuentra el tema principal de la historia.
-El vestuario. La primera vez que vemos a Marion la ropa que lleva es blanca, sobre todo la interior, como símbolo de pureza, ya que aunque esté haciendo algo mal visto, una relación con un hombre casado, el amor limpia esta falta. Y al cometer el robo su ropa cambia al color negro. Ya está marcada, ha cometido un delito y su vestuario resalta este acto. Cuando más adelante decida enmendar la falta y volver para hacer frente a las consecuencias, se libera del color y se toma una ducha, purificándose de nuevo.
-Los espejos. Hay espejos por doquier. Cuando está Marion hace hincapié en la dualidad sobre si toma una decisión u otra. Un par de veces veremos que toma decisiones y hay un espejo en la escena. También quiere reflejar la dualidad del bien y del mal, como una secuencia en la que hablan Marion y Norman con una ventana detrás de Norman y parece que por momentos su reflejo muestra el lado oscuro del personaje, como haciendo muecas que no hace el personaje real.
-La psicosis. Tanto Marion como Norman adolecen de este mal. Por distintas razones, por supuesto. En Marion la psicosis se refleja en las voces en off que la invaden durante las escenas de conducción. Voces sobre qué dirán su jefe, su compañera, el comprador, su hermana, de la fechoría que ha llevado acabo y eso la tortura, porque sabe que no está bien. Y después se le añade la voz del policía que sospecha que oculta algo, que la hace cambiar de coche y que no le sirve de nada, ya que se siguen añadiendo más voces a su cabeza, acabando con una sonrisa maléfica de satisfacción porque hizo algo que nadie habría esperado de ella.
La psicosis de Norman Bates es la principal y la enfermedad tan complicada. Él sufre un mal que se acentúa por una madre dominante que lo castra vital y emocionalmente y este trastorno lo lleva a cometer crímenes atroces.
-Los espacios o el aire. En muchas escenas vemos que los actores tienen mucho aire a su alrededor. Es un espacio vacío pero con mucho significado. Por ejemplo, en la conversación que tienen Marion y Norman en la oficina del motel, cuando Norman se va, Marion sigue en el mismo sitio y la cámara queda en la misma posición, dejando un espacio vacío donde estaba Norman. Pero no está vacío, hay una ventana ocupando su lugar, representando una amenaza, ya que hay un momento en que las cortinas se mueven sin razón.
Y en la escena de la ducha Marion se encuentra en un lado de la imagen, dejando mucho aire a su lado, que se rellenará un poco más tarde con una sombra y cuando va a acabar esta escena, ella está en la misma posición pero su mano llena ese hueco, dando un toque circular a toda esta secuencia.
-La oficina. Mi escena preferida de la película. El diálogo que sostienen Marion y Norman, hablando sin hablar de sus torturas, haciendo que la vida tan difícil que lleva Norman con su madre, una persona que está incapacitada y que lo tiene aprisionado a esta existencia estéril, le abra los ojos a Marion sobre que lo que está haciendo no le traerá nada nuevo y decida volver a casa.
Toda la escenografía ya anticipa lo que va a ocurrir. Las aves disecadas por Norman están para que sepamos que no le hace ascos a manejar cadáveres, aves inmóviles como él, destinadas a quedarse en el lugar donde las colocaron, como le sucede a él mismo, en el motel debido a su madre.
Anthony Perkins está sublime, sabiendo cuándo ser agradable y cuándo amenazador con un simple gesto.
Estos son algunos de los símbolos más destacados de esta obra maestra, y que podría dar mucho más de sí, pero es de estas pocas películas que son de obligado visionado. Una película perfecta.
Las secuelas
Se han hecho varias películas que quisieron repetir el éxito aunque de manera desigual.
Psicosis II. El regreso de Norman. Al poco de morir Hitchcock se dio luz verde para producir una continuación de la película, repitiendo Perkins y Miles en sus personajes. Dirigida por Richard Franklin y guion de Tom Holland, que después fue director de obras importantes como Noche de miedo o Muñeco diabólico, es una digna secuela. Teje una trama que continúa la historia de un Norman salido de la institución mental que regresa a su hogar y que vuelve a sufrir episodios de desorden mental mientras Lyla Crane lo atosiga por matar a su hermana. De las mejores secuelas que se han hecho.
Psicosis III. Anthony Perkins se sienta en la butaca del director para esta floja secuela que cae en los vicios del slasher ochentero, con un Bates desatado que deja un reguero de cadáveres a lo largo de su tedioso metraje.
Psicosis IV. El comienzo. Telefilm de 1990 dirigida por un artesano del género del terror, Mick Garris, en la que Norman Bates participa en un programa de radio donde cuenta la relación con su madre. Digno cierre de la improvisada saga, con imágenes turbias y semilla para la serie de televisión Bates Motel, ya que mucho de lo que cuenta esta película se desarrollará en dicho producto.
Psycho (Psicosis). Remake de la obra original. Dirigida por Gus Van Sant, se limita a rodar exactamente igual la obra de Hitchcock, con unos pocos añadidos que estropean más que aportan. Yo la vi en cine, y desde luego es de estos remakes completamente innecesarios.
Y también tuvo cabida para dos series de televisión.
El motel de Norman. Aunque al final se haya quedado en este telefilm, la coloco en este apartado porque la idea original era convertirla en serie de televisión. Estrenada en 1986, la trama va de un hombre que compartió habitación con Norman Bates y que hereda el negocio. Mezcla de terror y comedia, es comprensible que no llegara a buen puerto esta idea.
Bates Motel. Mejor suerte tuvo esta serie de televisión emitida entre 2013 y 2017. Cinco temporadas que actualizan la historia de la relación malsana de Norma y Norman Bates, y el germen de cómo fue cayendo el personaje en la locura.
Comments