2024, año de importantes aniversarios (I, 1994)

Ismael Martin
10 dic 2024
4 Min. de lectura

Actualizado: 22 dic 2024

Este año 2024 que se acaba, ha sido un año muy importante por unas efemérides clave para comprender este medio, ya que son aniversarios de personas, productos y películas que influyeron sobremanera en la evolución tanto del cine como de la televisión. Haré una selección de aquellas que, para mí, dieron un golpe en la mesa y fueron un revulsivo para la industria. Y hay dos años que se desmarcan de otros ya que se estrenaron cintas que hicieron avanzar el cine al crear nuevas tendencias: los gloriosos años 1939 y 1994.

1994 también cumple años. 30 años del estreno de películas relevantes en los infravalorados años 90. Fue el estreno de producciones que influyeron, unas veces bien y otras de un modo más desafortunado, en los siguientes años, evolucionando el lenguaje y la manera de contar y narrar. Fue el año de la consagración de Quentin Tarantino con Pulp fiction, obra que cambió el cine gangster o de bajos fondos, al utilizar todos los conocimientos sobre el cine que tiene Tarantino para hacer homenajes sin ser evidentes, haciendo suyas las escenas y así influir a otros cineastas.

Otra obra clave de este año es Cadena perpetua. Película dirigida por Frank Darabont, basada en una historia escrita por Stephen King. Darabont es posiblemente el director que mejor entiende a King, ya que sus tres adaptaciones son de lo mejor que se ha hecho de la obra del maestro del terror de Maine. Cadena perpetua tiene un aroma a cine clásico, una película de temática carcelaria con los tropos típicos del género, como el inocente encarcelado, el presidiario que todo lo consigue dentro de la cárcel, los carceleros y el alcaide malvados y ruines. Este largometraje demostró que Stephen King es capaz de meter miedo y también emocionar en historias de corte más humano. Nominada a siete Premios Oscar, se marchó de vacío por su flojo recibimiento. Aunque el tiempo la ha puesto en el lugar que merece, un clásico moderno.

La triunfadora en los premios Oscar fue Forrest Gump, dirigida por Robert Zemeckis e interpretada por Tom Hanks. Cosechó 7 premios de la Academia, incluyendo Mejor película, Actor y Director. Recorrido por la historia reciente de Estados Unidos, desde los 50 hasta principios de los 90, a través de la mirada del protagonista, un soberbio Tom Hanks que emociona hasta al más frío espectador, que se ve involucrado en los episodios más importantes del país. Esta visión entre idealizada y realista logró imponerse a la más humana Cadena perpetua, y aunque ahora la tachan de sobrevalorada, son de las películas que siempre te atrapan.

En el campo de la animación el estreno de El rey león afianzó la edad dorada que estaba viendo la productora Disney y su dominio incontestable del sector con películas tan maravillosas que encadenó desde La sirenita hasta casi finales de la década de los noventa.

Si nos ceñimos por géneros, varios títulos siguen siendo recordados e hicieron avanzar:

En el drama romántico Leyendas de pasión recupera el melodrama clásico con una historia de rencillas familiares y amores imposibles, envuelta en una fotografía espectacular y una banda sonora magnífica, además de elevar a Brad Pitt como una estrella que llena salas.

Por el lado de la acción James Cameron estrenó Mentiras arriesgadas como respuesta al no poder rodar una entrega de la saga de espías 007. Y ofreció una adrenalítica historia que combina el humor con secuencias de acción soberbias, y un Arnold Schwarzenegger capaz de sacar risas a la vez que reparte leña.

El cine indie empieza a tener mejor visibilidad, con largometrajes pequeños, como La boda de Muriel, teniendo su hueco en la taquilla además del respaldo de la crítica, y creando un subgénero en el cine romántico como es el de las historias que transcurren durante los preparativos de una boda, que se mantiene en forma en la actualidad.

El cine español sigue todavía en su etapa de cine de marcado corte social, con películas como la triunfadora de los premios Goya de este año, Días contados, que habla sobre el terrorismo que asolaba el país, y el azote de las drogas; o el éxito de taquilla del año, La pasión turca, que cuenta la historia de una mujer que en un viaje a Turquía descubre otras maneras de practicar sexo. Durante las décadas de los 80 y 90 las películas españolas estaban casi siempre cortadas por un mismo patrón, cargadas de sordidez, haciendo que el público patrio le diera la espalda y acuñando la palabra españolada como algo despectivo.

Quedan muchas películas en el tintero, pero las que se señalan en el artículo son un buen ejemplo de la buena hornada que hubo, su permanencia en el tiempo y en la memoria colectiva así lo atestiguan.